La expresión de la tristeza y el llanto

La expresión de la tristeza y el llanto 

¿Qué son las emociones?

Las emociones son reacciones automáticas a estímulos relevantes. No solo preparan al organismo para la acción, sino que cumplen además con funciones sociales más complejas como la comunicativa o la de vinculación social. No podemos, por tanto, hablar de emociones negativas y emociones positivas, sería más correcto hablar de emociones agradables y emociones desagradables.

La tristeza, por ejemplo, cumple una doble función: por un lado, focaliza nuestra atención a nivel interno sobre las consecuencias negativas de la situación y, por otro lado, comunica a los demás que no nos encontramos bien, con la intención de recibir atención y/o ayuda de otras personas.

¿Por qué entonces nos resistimos a expresar las emociones desagradables?

Al contrario de lo que sucede con la expresión de las emociones placenteras como la alegría, bien aceptada socialmente, la manifestación de emociones desagradables como la tristeza, especialmente si esta viene acompañada de llanto, nos genera incomodidad.

Durante nuestra infancia se nos enseña a reprimir la ira o la tristeza en vez de educarnos en el reconocimiento y la expresión de las emociones. Sin embargo, la respuesta emocional es necesaria: censurar su libre expresión obstaculiza la posibilidad de aprender a gestionarla.

¿Es llorar tan malo como nos han hecho pensar?

La ciencia lo tiene claro: el llanto nos aporta beneficios físicos, emocionales y sociales.

• Tiene un efecto calmante, reduce la ansiedad y el estrés
• Las lágrimas contienen elementos neuromoduladores que funcionan como analgésicos naturales
• El llanto nos obliga a prestar atención a aquello que lo desencadenó y a trabajar a través de nuestras emociones y pensamientos.
• A través del llanto podemos comunicar nuestras emociones y obtener apoyo social