Estilo de vida neurosaludable
¿Qué es un estilo de vida neurosaludable?
Existen hábitos de vida y rutinas
que ayudan a mejorar nuestra salud cerebral y emocional, ya que no solo
favorecen el rendimiento a corto plazo y un aumento de la reserva cognitiva a
largo plazo, sino que también pueden influir en nuestro estado de ánimo.
Si has decidido trabajar para
mejorar tu salud tanto física como emocional y mental, hay seis áreas a las que
debes prestar atención:
Descanso
El descanso juega un papel
crucial en la salud y en el bienestar: una cantidad adecuada de descanso es
esencial para la salud física y emocional y nos permitirá estar en disposición
de enfrentarnos a las situaciones que nos surgen en el día a día.
Uno de los aspectos fundamentales
para el descanso y común a todas las personas es el sueño. La falta de sueño disminuye
nuestra capacidad inmunológica, puede provocar numerosos problemas
psicomotrices, afecta al metabolismo, al aprendizaje y puede alterar la
capacidad de respuesta de la parte del cerebro que regula las emociones.
Actividad Física
La práctica habitual de ejercicio
trae consigo no solo las ventajas físicas que conocemos, sino que también nos
aporta una sensación de bienestar. La explicación reside en el metabolismo y en
las hormonas. La demanda de energía que genera el ejercicio provoca la
liberación de determinadas hormonas y neurotransmisores, como la adrenalina,
cuyo efecto es causar cierta dosis de euforia, las endorfinas, asociadas al
placer, que facilitan la relajación y ayudan a aumentar la atención y los
reflejos o la serotonina, cuyo efecto es parecido al de ingerir un analgésico,
controla la temperatura del cuerpo y mitiga la sensación de ansiedad o la
depresión.
Alimentación
Estudios científicos han
demostrado que los componentes de la dieta influyen de forma significativa en
las funciones cognitivas, intelectuales y estado emocional. Por lo tanto,
elegir bien lo que comes, tiene un impacto importante en el órgano más poderoso
de nuestro cuerpo, el cerebro.
Retos y Objetivos Diarios
Los retos y desafíos mentales no
son solo una fuente de entretenimiento para pasar el rato, sino que pueden
aportarnos otros beneficios de tipo emocional, ya que esta práctica mantiene
nuestro cerebro activo.
Por otro lado, en momentos en los
que nos sentimos estancados o paralizados, plantearnos pequeños objetivos
diarios puede ser un buen recurso para superar esa situación: cubrir la cama
cada mañana, salir a dar un paseo…
Empezar nuestra lista por cosas
sencillas hasta conseguir que se conviertan en hábitos, hará disminuir esa
sensación de malestar que nace no solo de la propia falta de actividad, sino
también por la culpabilidad que nos genera el tener la sensación de no estar
cumpliendo con nuestras obligaciones o malgastando nuestro tiempo.
Relaciones sociales y Ocio
Puesto que somos seres sociales,
relacionarse es una cuestión necesaria y fundamental en la vida cotidiana de
los seres humanos. Muchos son los beneficios de las relaciones sociales ya que
el simple hecho de sentirnos integrados en el entorno más próximo y
experimentar el aprecio de los demás está directamente relacionado con un
aumento de la autoestima, el optimismo y la motivación.
Con respecto al ocio, son muchos
los beneficios que puede aportar a nuestra salud. Es saludable y terapéutico.
Favorece la superación y afrontamiento del estrés a la vez que contribuye a
mejorar las habilidades sociales y a crear redes de apoyo.
Relajación
La relajación nos aporta
beneficios que van más allá de la sensación subjetiva del bienestar y del
placer. Está demostrado que la práctica constante de ejercicios de relajación y
meditación aporta toda una serie de efectos positivos sobre nuestra salud.
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Manual "Autocuidado y Hábitos Neurosaludables"

Muy útil, gracias
ResponderEliminarGracias a ti por comentar.
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