Claves para organizar un taller de memoria
Claves para organizar un taller de memoria
La
memoria es el soporte de nuestras acciones, de nuestras experiencias, de
nuestros conocimientos y aprendizajes. Es también uno de los procesos cognitivos
que se asocia al envejecimiento con mayor frecuencia. Resulta, por tanto, de
vital importancia la promoción de acciones orientadas a la estimulación y
mantenimiento de la funciones cognitivas del colectivo de adultos mayores.
A la
hora de organizar e impartir un taller de memoria es importante tratar de
lograr un clima de colaboración, respeto y aceptación, tanto entre las personas
asistentes al taller como entre éstas y el/la terapeuta, evitando que la
participación en las distintas actividades se convierta en algo estresante y
competitivo.
Debemos
prestar máxima atención a la ansiedad generada en algunos de los participantes
por el miedo a cometer errores o no “quedar en buen lugar” ante los demás
asistentes al taller, especialmente durante las primeras sesiones en las que
todavía no se ha creado el clima de confianza necesario.
Pero
tampoco podemos dejar de lado algo esencial: las actividades desarrolladas en
el taller deben resultar atractivas y estimulantes. Una de las claves para
hacer las sesiones amenas es la variedad. Por ello, es recomendable variar el
tipo de actividades desarrolladas durante cada sesión con el propósito de que
resulten lo más entretenidas y motivadoras como sea posible. No podemos
olvidarnos de que cada uno de nosotros tenemos distintas habilidades. Una
sesión en la que todas las actividades fueran, por ejemplo, de cálculo,
resultaría frustrante para aquellas otras personas cuyo fuerte son las
actividades de lenguaje y viceversa.
Es aconsejable
variar el nivel de dificultad de las tareas, desde un nivel inicial básico
hasta un nivel de dificultad mayor.
Entre
los objetivos principales a alcanzar en los talleres de estimulación cognitiva
se encuentran:
- Proporcionar
un clima favorable para el desarrollo de las distintas actividades.
- Favorecer
la interacción social entre los participantes.
- Mejorar
las habilidades y capacidades cognitivas de las personas asistentes al taller.
- Mejorar
el rendimiento mnésico a través de actividades que ejercitan la memoria y
mantienen el cerebro activo
- Facilitar
las estrategias y técnicas efectivas que potencian la adquisición,
mantenimiento y recuperación de la información.
- Aumentar
la autoestima y el sentimiento de valía personal.
- Mejorar
la calidad de vida.
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